Black Mirror es una
miniserie de dos temporadas, con tres capítulos en cada una. La primera
temporada son tres capítulos independientes, en los que cambia totalmente el
escenario, los personajes y la realidad. El único nexo de unión es el tema de
las nuevas tecnologías sobre una masa adicta al impacto visual.
Son tres capítulos que juegan
con la exageración y la provocación para retratar a una sociedad controlada por
completo por la tecnología. Black Mirror especula sobre las consecuencias de un
uso incontrolado de ésta y de las redes sociales en manos de una sociedad
adormecida.
Hoy en día, palabras como
Apple, Google, Facebook o Twitter forman parte de nuestras conversaciones
cotidianas. Y gran parte de nuestra vida está rodeada de pantallas plasma,
smartphones, tablets u ordenadores… pero, ¿cuáles son los posibles efectos
secundarios de esta tecnología cada vez más creciente y todos estos “espejos negros” tan presentes en nuestro día a
día?
No se puede negar que hoy día salir a la
calle sin el móvil supone una frustración e inseguridad para una gran mayoría
de gente. Es obvio que el mundo tal y como lo conocemos está cambiando, las
redes sociales se están haciendo indispensables como medios de información y
comunicación. Tanta es la dependencia del ser humano de estos medios y aparatos
tecnológicos, que puede llegar a suponer un peligro y a convertir a una
sociedad avanzada en una sociedad idiota y controlada.
De
hecho, si especulamos sobre un futuro en la Tierra, no resulta tan imposible
imaginar que alguna de las realidades que presenta Black Mirror pudieran pasar.
Da la impresión de que la mitad de las cosas que se
cuentan en la primera temporada ya están pasando, a otro nivel, pero están pasando.
Es
evidente que estos capítulos son una exageración sobre el camino que
actualmente estamos viviendo, y que no deja por sorprendido a nadie que los
haya visto. Sin embargo, no resulta tan difícil imaginar que en un futuro no
muy lejano, nuestro mundo pudiera desencadenar en algo parecido.
Black Mirror combina la actual sociedad de la
información, con las mentes retorcidas y las perturbaciones que nuestra
sociedad proporciona y podría proporcionar.
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